No existe otro sentimiento o acto más humano, que el acto de rebeldía. Una actuación que ha llevado al hombre a elevarse por encima de ordenes y sistemas que han pretendido arbitrariamente usar su poder para conquistar el espiríritu del hombre a través del engaño de la conciencia que denigra la razón. No existe mayor representación del espirítu del hombre que aquella relatada en los primeros capitulos de la Biblia, donde el hombre fue condenado por haber tomado los frutos del arbol prohibido, en representación y en contradiccion del mandato divino. La razón es la prisión de las sombras del hombre y el verdugo de sus más horrendas actuaciones.
Del mismo modo, Montesquieu una vez expresó que “el pueblo nunca se equivoca, pero constantemente se le engaña”. Asi como los revolucionarios franceses se impusieron sobre una situacion que aparentaba investirse de una condicion divina-natural incuestionable, el mundo actual se enfrenta con situaciones que han de probar su cordura y fuerza institucional. Una rebeldía que invoca el enfrentamineto de ideas, un conflicto ideológico que ha de revelar el verdadero sentimiento de un pueblo que históricamente ha sido objeto de humillaciones silenciosas que resuenan en el vacio de nuestra indiferencia. Nuestra rebeldía no es dirigida a aquél que detenta el poder ni aquél que lo cuestiona, es un movimiento que alcanza su propósito con la sola manifestación de la duda que yace en la libertad de nuestras conciencias y que desemboca en la voluntad que hace efectiva su realización. Un gran lider una vez dijo: “no se equivoquen, toda revolución es siempre en mejora”. Hemos de entender esto no como una excusa para aquellos que han querido perpetuarse e imponerse sobre la voluntad de otros, sino como una marcha de espiritus libres que buscan liberarse de si mismos y de las ataduras que imposibilitan su progreso.
El verdadero poder de una revolución, de un acto de rebeldía, no se encuentra en el numero de brazos de sus miembros ni en los fines de sus precursores sino en la fuerza de sus principios que hacen que cada uno de ellos sea propietario de su conciencia y voluntad real que conlleva a un bien y que hace posible la apertura de espacios libres. La rebeldía no puede ser una situación eventual sino debe ser una constancia de vida.
Te rebelarás?
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(I liked what you presented here ^.^)
ReplyDeletetotalmente de acuerdo o,o
y aun así, muchas veces la rebelión no solo es requerida frente a autoridades supremas, sino también frente a los que nos rodean y, especialmente, nosotros mismos…
Franz Grillparzer dijo alguna vez, “Las cadenas de la esclavitud solamente atan las manos: es la mente lo que hace al hombre libre o esclavo.”
Muchas veces las ataduras a las cuales somos sometidos son meramente impuestas por nosotros mismos al conformarnos con la sociedad que nos rodea y con sus ideales, o al aceptar un estado propio de impotencia. Ayn Rand tenia una perspectiva interesante en lo refiere a robar lo suficiente al hombre de una identidad propia para así poder controlarlo…
Por eso estoy particularmente de acuerdo con este principio que presentaste:
“El verdadero poder… de un acto de rebeldía, no se encuentra en el numero de brazos de sus miembros… [hasta la conclusión del texto]” ya que para comenzar un acto mayor de rebeldía, el movimiento ha comenzar a nivel individual, y de ahí ha de emerger una cadena de sucesos.
Al mismo tiempo, la rebeldía de mente es lo que ha llevado a las grandes mentes de la historia a sus mayores descubrimientos, y consecuentemente a la evolución humana—concepto que Ayn Rand también exploro en textos como su novela Himno ^.^
Ciertamente, la rebelión de la que hablo es una revolución de duda, mas no de ideología o de la forma que pueda adoptar, ya que ésta es infinitamente variable. Es una rebelión que trata de desmantelar dogmas y pre-concepciones por el bien de la innovación y el progreso. Este artículo se lo envié a un querido profesor de filosofía del derecho con la intención de saber sus apreciaciones personales y su respuesta fue: "realmente retórico". Me causó gracia pero debo aceptar que esto fue simplemente una reflexión personal sobre el tema.
ReplyDeletelol, true xD
ReplyDeletey oh perdón por la confusión ^^’ a pesar de que dije “ideología,” no me refería a la rebelión frente a una ideología en particular, sino justamente, como dijiste y como me recordé que enseñaba Ayn Rand, la rebelión ante la pérdida de individualismo, la búsqueda de decisiones propias, etc.