Tuesday, July 20, 2010

REBELIÓN (reflexión personal)

No existe otro sentimiento o acto más humano, que el acto de rebeldía. Una actuación que ha llevado al hombre a elevarse por encima de ordenes y sistemas que han pretendido arbitrariamente usar su poder para conquistar el espiríritu del hombre a través del engaño de la conciencia que denigra la razón. No existe mayor representación del espirítu del hombre que aquella relatada en los primeros capitulos de la Biblia, donde el hombre fue condenado por haber tomado los frutos del arbol prohibido, en representación y en contradiccion del mandato divino. La razón es la prisión de las sombras del hombre y el verdugo de sus más horrendas actuaciones.

Del mismo modo, Montesquieu una vez expresó que “el pueblo nunca se equivoca, pero constantemente se le engaña”. Asi como los revolucionarios franceses se impusieron sobre una situacion que aparentaba investirse de una condicion divina-natural incuestionable, el mundo actual se enfrenta con situaciones que han de probar su cordura y fuerza institucional. Una rebeldía que invoca el enfrentamineto de ideas, un conflicto ideológico que ha de revelar el verdadero sentimiento de un pueblo que históricamente ha sido objeto de humillaciones silenciosas que resuenan en el vacio de nuestra indiferencia. Nuestra rebeldía no es dirigida a aquél que detenta el poder ni aquél que lo cuestiona, es un movimiento que alcanza su propósito con la sola manifestación de la duda que yace en la libertad de nuestras conciencias y que desemboca en la voluntad que hace efectiva su realización. Un gran lider una vez dijo: “no se equivoquen, toda revolución es siempre en mejora”. Hemos de entender esto no como una excusa para aquellos que han querido perpetuarse e imponerse sobre la voluntad de otros, sino como una marcha de espiritus libres que buscan liberarse de si mismos y de las ataduras que imposibilitan su progreso.

El verdadero poder de una revolución, de un acto de rebeldía, no se encuentra en el numero de brazos de sus miembros ni en los fines de sus precursores sino en la fuerza de sus principios que hacen que cada uno de ellos sea propietario de su conciencia y voluntad real que conlleva a un bien y que hace posible la apertura de espacios libres. La rebeldía no puede ser una situación eventual sino debe ser una constancia de vida.

Te rebelarás?